Por: MedicosConsultores.com basada en nota Europa Press

El cigarrillo es el causante aproximadamente del 90% de bronquitis, del 95% del cáncer de pulmón, el 30% de las cardiopatías coronarias (anginas de pecho e infarto de miocardio), y luego está implicado en unos 20 tipos diferentes de cáncer.

Además, hay unas 50 enfermedades diferentes en las que el tabaco está implicado, según la evidencia científica que hay hoy en día: enfisema pulmonar y bronquitis; también produce accidentes cerebrovasculares, impotencia sexual; enfermedades reumáticas y autoinmunes como la artritis reumatoide; implicado en úlceras gástricas; influye en la vista y puede producir alteraciones, está implicado en las cataratas, glaucoma, y en la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).  También alerta de su implicación en la disminución de la memoria, de la demencia y del alzheimer;

Según apunta el doctor Andrés Zamorano, coordinador del grupo de Tabaquismo la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), y presidente del Comité Nacional español para la Prevención del Tabaquismo (CNPT): "Todo no es el pulmón. La gente tiene una equivocación en este sentido y piensa que si no se fatiga por fumar puede seguir fumando. Hay que insistir en que fumar puede afectar a cualquier tejido de nuestro organismo. Al inhalar el humo, este pasa a los pulmones, después a la sangre, y acaba en todo el organismo".

Por otro lado, celebra el doctor Zamorano que los beneficios al dejar de fumar aparecen enseguida, y dice que a los 20 minutos del fin del cigarro, disminuye la tensión arterial y el pulso se normaliza. "Todas las enfermedades del tabaco por las más de 7.000 sustancias que contiene. A las ocho horas, la nicotina y el monóxido de carbono en la sangre se reducen al 50%, y el oxígeno vuelve a sus valores normales. En un día que has dejado de fumar el monóxido de carbono se elimina de la sangre".

Asimismo, según continúa, cuando llevas dos días sin fumar no hay nicotina en sangre, y se recupera en parte el gusto y el olfato. De hecho, resalta que uno de los comentarios más señalados cuando se deja de fumar es que saben mejor las comidas. A su vez, mantiene que de los tres a nueve meses mejora la circulación sanguínea, la tos, así como de la función pulmonar. "Cuando llevas un año sin fumar el riesgo de ataque cardiaco se reduce a la mitad, en comparación con los no fumadores; y con 10 años sin fumar el riesgo de cáncer de pulmón se reduce igualmente al 50%; y a los 15 años el riesgo de ataque cardiaco es prácticamente igual al del no fumador", subraya.