Prevención | 9 nov 2022
MAYOR RIESGO ASOCIADO
Después del infarto, cuidado con las peleas de pareja
El estrés conyugal excesivo se asoció con una peor recuperación después de un infarto de miocardio en una gran cohorte estadounidense de pacientes de 55 años o menos casados o con pareja. En las mujeres el impacto negativo es aun mayor.
En comparación con los pacientes que no refirieron ningún estrés conyugal o un estrés conyugal leve un mes después de su infarto de miocardio, los que informaron un estrés conyugal grave tenían peor salud física y mental, peor calidad de vida en general y cardiovascular, síntomas de angina más frecuentes y una mayor probabilidad de tener un reingreso hospitalario un año después.
Un mayor porcentaje de mujeres que de hombres informó tener un estrés conyugal grave (39% frente a 30%; p = 0,001).
La Dra. Cenjing Zhu, doctoranda de la Yale School of Public Health, en New Haven, Estados Unidos, y sus colaboradores presentaron este estudio en el Congreso de la American Heart Association (AHA) de 2022, que tuvo lugar del 5 al 7 de noviembre en Chicago y en línea.
Los resultados muestran que "tanto los pacientes como el personal asistencial deben tener en cuenta que el estrés experimentado en la vida cotidiana, como el estrés conyugal, puede afectar a la recuperación del infarto agudo de miocardio", dijo la Dra. Zhu.
El personal asistencial debería considerar la posibilidad de incorporar la detección del estrés cotidiano durante las consultas de seguimiento de los pacientes para identificar mejor a las personas con alto riesgo de tener una recuperación insatisfactoria y nuevas hospitalizaciones, añadió. Cuando sea posible, podrían orientar a los pacientes hacia recursos que les ayuden a lidiar con sus niveles de estrés y reducirlos.
Según la Dra. Zhu, los resultados indicaron que "controlar el estrés personal puede ser tan importante como controlar otros factores de riesgo clínicos durante el proceso de recuperación".
Este estudio en pacientes más jóvenes con infarto de miocardio "muestra que los niveles elevados de estrés conyugal perjudican la recuperación del infarto y que las mujeres tienen peor recuperación del infarto que los hombres", comentó la Dra. Nieca Goldberg, portavoz de la American Heart Association, quien no participó en esta investigación.
"Mi última reflexión es que a menudo los médicos han dicho a las pacientes que sus síntomas cardiacos se deben al estrés. Ahora sabemos que el estrés influye en la salud física y ya no es una excusa, sino un factor que contribuye a nuestra salud física".
El estrés conyugal se evaluó a partir de las respuestas de los pacientes a 17 preguntas de la Escala de Estrés Marital de Estocolmo sobre la calidad de sus relaciones emocionales y sexuales con sus cónyuges o parejas.
En comparación con los participantes que declararon no tener estrés conyugal o tenerlo de forma leve, los que refirieron un estrés mental grave obtuvieron puntuaciones significativamente peores en cuanto a salud física y mental, y calidad de vida general y cardiovascular, después de ajustar con respecto a la salud y los datos demográficos iniciales.