Información General | 6 ene 2023
Beber agua con gas
¿Hace daño el agua con gas?
Pedir agua con gas ha pasado de considerarse un gesto extravagante a ser tendencia e incluso a "estar bien visto" como alternativa healthy a las bebidas alcohólicas. Y como suele ocurrir con las tendencias, no han tardado tampoco en surgir alertas sobre daño, o beneficios a la salud que puede provocar
El agua con gas es una alternativa tan saludable como el agua sin gas porque se trata de una fuente de hidratación refrescante
Por: El Mundo / Medicos Consultores
El agua con gas no es más que agua con anhídrido carbónico: el famoso CO2 responsable de las burbujitas. Este gas se puede inyectar a presión pero en algunos casos también puede formar parte del líquido de forma natural. Con respecto a su composición, al igual que su hermana el agua sin gas, contiene minerales como sodio, potasio y magnesio. Por tanto, valga la redundancia, es importante destacar que agua con gas es solo esto: agua con gas.
En algunas dietas de adelgazamiento se incluye agua con gas ¿tiene algún efecto adelgazante, es más saciante que el agua común?
Sobre este tema, se han realizado varios estudios (aunque muy pequeños) y lo que se ha observado es que al cuerpo le es complicado diferenciar las sensaciones de hambre y sed. No podemos afirmar que el agua con gas vaya a repercutir directamente en la pérdida de peso pero sí es posible que, al ser más saciante y reducir la sed, pueda disminuir la sensación de hambre haciendo que comamos menos. Por un efecto mecánico sí que podría favorecer la sensación de saciedad, básicamente porque las paredes del estómago se ensanchan. ¡Y este precisamente es un dato que debemos tener muy en cuenta! Mientras que a algunas personas este efecto les puede venir muy bien, a otras les puede provocar flatulencias y a las personas con hernia de hiato o determinados problemas digestivos les puede causar malestar.
Médicos "naturistas" sostienen que el agua con gas dañan y debilitan los huesos, pero la evidencia científica, lo niega, aunque algunos estudios han mostrado que ciertos refrescos, como los de cola, se asocian a baja densidad ósea, esto puede deberse al ácido fosfórico, no al gas.